martes, 3 de febrero de 2015

Un profesor increíble.

Yo cursé la escuela secundaría en un  industrial. En esa época, hace muchos años,  las chicas no iban a colegios técnicos. Por esa razón era la única mujer.

En 4to. ó 5to. año tuve una materia que se llamaba Organización Industrial. La dictaba un profesor muy particular. Bien gordito, bajo de estatura, morocho, cara redonda regordeta y rulitos negros, para completar usaba  anteojos oscuros que tenían unos vidrios con muchos círculos  concéntricos, o sea de mucho aumento.

Este profesor se hizo muy  amigo de los muchachos, es decir de  mis compañeros. Era bromista, alegre y además explicaba muy bien su materia. A veces organizaba salidas con los alumnos. En  esos paseos,  yo, por ser la única mujer del curso, no participaba.

El profesor conmigo no sabía muy bien cómo manejarse, ni por donde abordarme. Yo  notaba que deseaba acercarse  de alguna forma  y que tal vez me veía un poco sola, pero reconozco que  no le daba mucha oportunidad de hacerlo, porque mi actitud era un tanto arisca.

En esa época  vivía con mi familia en “El Palomar” y tomaba todos los días el Ferrocarril San Martín, de ida y de vuelta.
Una vez regresando a mi casa, nos encontramos el profesor y yo, en el tren. Comenzamos a charlar. Bahh… el que charlaba era él y yo asentía o largaba algún monosílabo.  Me contó que su novia vivía en Caseros, una estación antes que la mía. Me preguntó así como al pasar, si me gustaba leer, le respondí que sí. Investigó qué tipo de lectura prefería y cuando faltaba poco para llegar a Caseros,  me dijo:
¿Leíste alguna vez algo de Mitología?
No, nunca.
¿Te gustaría leer algo?
Y no sé...bueno contesté no muy convencida.
Te voy a traer un libro para que empieces.
Bueno,  gracias  respondí sin nada de entusiasmo pero como para dejarlo contento.
 Mientras pensaba: Qué se va a acordar del libro… por suerte,  pronto se va a olvidar de este tema.

Al otro día apareció con un libro ¡gordísimo! Y me dijo:
Te traje éste para que empieces,  se llama “El Vellocino de Oro”. Y empezó a explicarme de qué trataba. Mientras él hablaba yo pensaba: ¡Uff… que terrible libraco! Voy a tardar meses en leerlo, pero  si no lo leo se va a ofender... ¡Que lío!...

Vellocino de oro











Ese día a la noche cuando me acosté,  comencé a hojearlo para darle un vistazo. A medida que pasaba las primeras hojas me empezó a entusiasmar y me iba atrapando cada vez más. Estaba tan entretenida,  que en un momento miré  el reloj y eran las 4 de la mañana. Tenía que levantarme a las 6.

Los siguientes días a causa de ese libro,  mi vida se descalabró. En vez de estudiar como hacía siempre durante el viaje en tren, leía a los Argonautas que iban tras el Vellocino. 

Jasón y el vellocino

Durante  las  comidas,  seguía leyendo pese a los retos de mi madre. No estudiaba, no hacía las tareas, me quedaba hasta tarde y casi sin dormir, porque además consultaba con la enciclopedia para ir viendo todos los detalles. ¡¡Me encantó, me deslumbró!!

Llegaba a la mañana al colegio y lo primero que hacía era  buscar al profesor para hacerle preguntas sobre lo que había leído  y no podía creer lo que este hombre sabía. Sobre todo me asombraba que siendo profesor de una materia tan técnica como Organización Industrial, tuviera estos conocimientos.

Me fue pasando más libros  y de la indiferencia que sentía por este profesor, pasé a  adorarlo. Es uno de los recuerdos más hermosos que tengo de mi adolescencia.
Tanto influyó ese libro en mí, que durante muchos años seguí leyendo y averiguando más de  Mitología.

Hace unos años cuando una de mis hijas estaba estudiando Teatro Griego, corrí a comprarle del mismo autor,  de Robert Graves, el libro sobre Mitos Griegos.

Creo que mi profesor  nunca se debe haber enterado hasta que punto influyó en mí,  puesto que  mucho después organicé un viaje con mi marido,  para ir a conocer Grecia. Y les aseguro que mientras recorría los increíbles lugares de ese país y visitaba los lugares históricos...  me acordaba tanto de mi querido profesor…
                                                                                                                                                Gely
Datos:
El vellocino de oro - Jasón y los argonautas
Una de las aventuras más conocidas de la mitología clásica fue la que emprendieron, bajo la comandancia de Jasón, un grupo de jóvenes a los que se conoció como "los argonautas", cuya expedición en busca del vellocino de oro fue relatada una y otra vez en el mundo antiguo. 

Para conseguir que Jasón se convirtiera en rey de Yolcos, su tío le ordenó buscar las cenizas de Frixo, un antepasado asesinado en la Cólquide, en donde también encontraría el vellocino de oro; así fue como Jasón mandó construir un barco, el Argos, en el que se embarcó junto a sus amigos, tras hacer un sacrificio a Apolo, para conseguir su protección. 

10 comentarios:

  1. Viéndolo a la distancia, puede ser que lo tuyo, al ingresar al CUBA, fue algo así como la versión femenina de Ulises pero que al final sucumbe ante el canto de Marcelo?. Si no recuerdo mal, en los recreos te quedabas en el banco como si estuvieras atada a el, pese a que los que te rodeábamos más que Sirenas parecíamos Silenos.

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    1. Ja..ja. ¿En serio? Ya no me acuerdo, fue hace tanto tiempo.... Pero vos sabes quién era el profesor...

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  2. Tengo nombres muy marcados en la memoria y lagunas caras sin nombre pero de este no me acuerdo.

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  3. Daniel, te lo digo por correo privado, vale?

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  4. Hermosa historia y tu profesor se hizo querer mucho al final. Esa gente que va por la vida tocando nuestros puntos sensibles se hacen simplemente inolvidables, creo que en el fondo el bien sabe lo que influyó en vos.

    Beso muy grande Gely

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    1. Es cierto Silvia, son inolvidables. Lamentablemente murió ya hace varios años pero lo llevo siempre en mi recuerdo. Un abrazo grande!

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  5. Yo comencé a escribir gracias a mi profesor de literatura ... Es uno de esos regalos invisibles cuyo alcance no llegas a entender hasta que pasa el tiempo y lees impresiones de hace algún tiempo con perspectiva.

    Un abrazo de luz ✴

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  6. Es verdad y gracias por pasarteor mi blog!!

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